miércoles, 1 de abril de 2009

"Las 3,05 h."

"Las tres y cinco de la madrugada:
Se evapora el sueño.
Taconeos en la calle.
Caen unas llaves
sobre el pavimento.
Las tres y cinco de la madrugada:
Un "click" y un siseo.
Arranca el frigo de nuevo.
¡Maldito artefacto
devorador de silencios!
Las tres y cinco de la madrugada:
Un silbido a lo lejos,
desafios de borracho,
chirrido de frenos,
uno que escapa esta vez por los pelos.
Las tres y cinco de la madrugada:
Otro cigarrillo. Enciendo el mechero.
Dos caladas y la tos de nuevo.
¡Dios...que hora tan jodida
para echarte de menos!.
(Horace)

4 comentarios:

  1. hay una hora de la madrugada en que ya no se puede fumar igual, un desastre, hay que esperar al día siguiente para disfrutar bien los cigarrillos

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  2. Ufff, esto de las horas cuando se acercan al amanecer son las que propician todo ese maremagnun de recuerdos y aquí lo dejas visto en cada imagen de despertares.

    Un fuerte abrazo,

    Anna Francisca

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  3. Te echaré de menos cuando caigan las horas, desordenadas y entre saltos. En el sueño, que pensará que es sueño.

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  4. ...y por creerse sueño deja escapar la única mentira que merece ser creida. Gracias por pasar Clara.

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