Es la hora en que reinan los sonidos,
por lo que veo...
Pasos arrastrándose
tras la puerta del closet,
después la cisterna, arrolladora...
Y en la cocina, luego,
un vaso de agua
en parábola de agudos, que se cierra
con el último chorro escandaloso
que golpea el zinc
del fregadero.
Y allí...en el rincón menos olvidado
los restos de nuestra cena;
velada de frustrados propósitos;
de manifiestos y torpes deseos.
Ambas cosas apestan ya,
por lo que veo...
Y esa copa..., tu copa, donde envejece
sobre vino rancio ese carmín
que insulta mis recuerdos.
Insolente y vítreo testimónio
de que ella fué la única
a quien tus labios, por apenas nada,
regalaron esa noche
su único beso..."
(Horace)
por lo que veo...
Pasos arrastrándose
tras la puerta del closet,
después la cisterna, arrolladora...
Y en la cocina, luego,
un vaso de agua
en parábola de agudos, que se cierra
con el último chorro escandaloso
que golpea el zinc
del fregadero.
Y allí...en el rincón menos olvidado
los restos de nuestra cena;
velada de frustrados propósitos;
de manifiestos y torpes deseos.
Ambas cosas apestan ya,
por lo que veo...
Y esa copa..., tu copa, donde envejece
sobre vino rancio ese carmín
que insulta mis recuerdos.
Insolente y vítreo testimónio
de que ella fué la única
a quien tus labios, por apenas nada,
regalaron esa noche
su único beso..."
(Horace)
Su unico beso de carmin...
ResponderEliminarSu poema de carmin...
muy lindo!
Muy bien poeta, me ha encantado, felicidades
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